La guardiana del aullido. Jardines de Resistencia – Exploraciones estéticas en la ruralidad
En el corazón vivo de la reserva Barbas Bremen, donde el bosque aún conversa con quienes saben escuchar, emerge una gran mona aulladora como símbolo de resistencia y cuidado. No es un mono cualquiera: es madre. En su regazo sostiene a su cría, recordándonos que la vida en el territorio se transmite, se protege y se hereda. Durante cinco días, el color fue un acto de presencia. La escultura —de casi seis metros de altura, se convirtió en un cuerpo dispuesto al diálogo. Pintarla no fue solo una acción estética, fue un encuentro con el paisaje, con los sonidos del bosque, con las historias invisibles que habitan la ruralidad. Los artistas Miguel Ángel Gómez, Andrés Obando y Hugo Tangarife intervenimos la escultura desde la experiencia compartida, entendiendo el arte como un gesto colectivo y el territorio como un maestro silenc...